lunes, 15 de marzo de 2010

Reflexiones electorales

Reflexiones electorales
COMENTARIOS POSTELECTORALES: Me disculparán los lectores si, en este momento, no ofrezco más que algunas reflexiones sueltas sobre la jornada electoral. Aún es muy temprano para análisis de mayor profundidad. Mientras tanto, comparto con ustedes ideas que me vienen a la mente.
EL FENÓMENO DEL PARTIDO VERDE: Empiezo mis reflexiones postelectorales con el reconocimiento de un error propio. Fui uno de quienes aseguraban que el Partido Verde ni siquiera alcanzaría el umbral para entrar al Senado. Hoy resulta que este novedoso partido, arquetipo y quintaesencia del voto de opinión, alcanza la cifra de 4 senadores, la cual, si bien parece pequeña en términos absolutos, es impresionante para un partido que acaba de constituirse, y cuyos líderes vienen de sufrir grandes desastres en las elecciones de 2006. La noticia es bienvenida, puesto que se ha elegido a personas de capacidades indudables. Jamás he estado de acuerdo con las propuestas de Gilma Jiménez sobre prisión perpetua para violadores de niños, pero debo reconocer que su impresionante votación —una de las más altas para Senado— fue motivada principalmente por su compromiso con esta idea. Es decir, por el compromiso con una idea. También fue elegido John Sudarsky, cuya propuesta de instaurar un sistema electoral de circunscripciones uninominales merece una profunda consideración, a partir del caos vivido ayer con el complejísimo sistema del voto preferente. Muy interesante será observar el desempeño de esta pequeña pero brillante bancada en el Senado: su principal bandera ha sido la cultura ciudadana, pero los problemas que enfrenta el Legislativo van mucho más allá de ese ámbito, y no es cierto, como a veces parecen creer algunos líderes del Partido Verde, que en la cultura ciudadana se halle la respuesta a todos los problemas nacionales. De modo que será interesante observar su respuesta ante problemas concretos cuya naturaleza es ajena al asunto de la cultura ciudadana. Y cabe destacar y premiar su esfuerzo por construir partido, la cual contrasta con el tono egocéntrico de la campaña de Sergio Fajardo.

EL FENÓMENO DEL PIN: Motivo indiscutible de preocupación es el alto resultado obtenido por el PIN, partido de naturaleza oscura, cuyo origen no corresponde a un proyecto político como tal, y en cuyas listas figuran varios de los llamados “herederos de la parapolítica”. Varios analistas han denunciado fenómenos como compra de votos e intimidación, aparentemente ligados a este partido. Tales denuncias deben investigarse, y los hechos comprobados han de generar sanciones. Pero, de cierto modo, creer que el PIN es tan solo compra de votos y poder intimidatorio sería pensar con el deseo. La realidad es más entristecedora: creo que varios candidatos de esta agrupación, en algunas regiones, obtuvieron genuinamente votos en sumas apreciables. Esto, digo, es más preocupante, porque muestra una realidad social, casi una forma de vida que subsiste en zonas rurales y en municipios intermedios; una realidad muy compleja, en la cual juegan el clientelismo, las estructuras regionales de poder, las tradiciones, y las jerarquías sociales. Dicha realidad también muestra la subsistencia indeclinable de ese extremo contrario al llamado voto de opinión: el voto tradicional rural, no necesariamente motivado por la compra o por la fuerza, pero tampoco por un análisis concienzudo de propuestas y trayectorias. Esta es una realidad social innegable; anoche, en el especial del programa Hora 20, el ex ministro Jorge Humberto Botero hizo esta afirmación, y sus compañeros de panel le trataron como un hereje, por alejarse del dogma según el cual el PIN es sólo corrupción y violencia. Yo no creo que haya nada bueno en el PIN, pero sin duda hay una realidad que excede lo contemplado en ese dogma.

REFLEXIONES VARIAS: 1) No puedo evitar lamentar, una y otra vez, que el partido de José Hilario López, de Murillo Toro, de López Pumarejo, Darío Echandía y Alberto Lleras, siga viéndose reducido a ser una fuerza secundaria por su propia torpeza y su propia miopía: tan triste es su situación, que supuestamente hay que celebrar que haya quedado en un tercer lugar… 2) ¿Cómo influyó el desastre de la administración de Samuel Moreno? Si su gestión fuese objeto de amplia aprobación popular, habría sido de esperarse que ese respaldo se transmitiera a su partido, el Polo; pero dicha agrupación sufrió resultados muy negativos, los cuales contrastan con la multiplicada y “atípica” votación del hermano del alcalde, objeto de numerosas acusaciones por clientelismo: la votación de Iván Moreno no es sólo atípica en sentido cuantitativo, sino que lo es en relación con los resultados obtenidos por el resto de su partido… 3) Cambio Radical logra mantener su presencia en el Senado, luego de haber sido objeto del más inmisericorde asedio después de que Germán Vargas Lleras decidiera no apoyar la segunda reelección de Uribe: fue diezmado por el transfuguismo, y quedó sin representación en el Gobierno; su resultado es, entonces, digno de destacar.

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